Los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), han sido durante los últimos 15 años el marco de desarrollo predominante para el mundo. Al concluir su período, la comunidad mundial tiene motivos para celebrar. Gracias a los concertados esfuerzos mundiales, regionales, nacionales y locales, los ODM han salvado millones de vidas y mejorado las condiciones para muchos más. Los datos y análisis presentados en este informe prueban que, con intervenciones específicas, estrategias acertadas, recursos adecuados y voluntad política, incluso los países más pobres pueden alcanzar un progreso drástico y sin precedentes. El informe también reconoce los logros desiguales y las deficiencias en muchas áreas. El trabajo no se ha completado y debe continuar en la nueva era del desarrollo.
En este informe se recogen los logros conseguidos por objetivos e indicadores, aunque también retrata la experiencia acumulada por los actores que han monitorizado el progreso de los ODM durante estos 15 años, y establecen algunos de los factores y buenas prácticas a tener en cuenta para establecer la agenda post-2015 y los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Algunos de los avances más destacables son:
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[box type=»info» icon=»none»]O1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre
La pobreza extrema (menos de 1,25 dólares al día) se ha reducido al 14%.[/box]
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[box type=»info» icon=»none»]O2. Lograr la enseñanza primaria universal
La tasa neta de matriculación en enseñanza primaria en las regiones en desarrollo ha alcanzado el 91% en 2015.[/box]
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[box type=»info» icon=»none»]O3. Promover la igualdad de género
La proporción promedio de las mujeres en el parlamento casi se ha duplicado en los últimos 20 años; sin embargo, solo uno de cada cinco miembros es mujer.[/box]
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[box type=»info» icon=»none»]O4. Reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años
En 1990 se producían 90 muertes por cada 1.000 niños. En 2015 son 43, menos de la mitad.[/box]
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[box type=»info» icon=»none»]O5. Mejorar la salud materna
La tasa de mortalidad materna ha disminuido en un 45% a nivel mundial. La mayor parte de esta reducción ocurrió a partir del año 2000.[/box]
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[box type=»info» icon=»none»]O6. Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades
La tasa de mortalidad mundial por paludismo ha disminuido en un 58%.[/box]
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[box type=»info» icon=»none»]O7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente
En 2015, el 91% de la población mundial utiliza una fuente mejorada de agua potable.[/box]
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[box type=»info» icon=»none»]O8. Fomentar una alianza mundial para el desarrollo
La asistencia oficial para el desarrollo aumentó en un 66% en términos reales.[/box]
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Los conflictos siguen siendo la mayor lacra para el desarrollo humano. Los países afectados por guerras son los que sufren una mayor tasa de pobreza. También persiste la desigualdad de género, a pesar de una mayor representación de mujeres en los parlamentos y más niñas yendo a la escuela. Las mujeres siguen enfrentándose a la discriminación en el acceso al trabajo, en el aspecto económico y en la participación en la toma de decisiones.
Pese al progreso constatado, alrededor de 800 millones de personas siguen viviendo en la pobreza extrema y padecen hambre. En el contexto del medioambiente, las emisiones de dióxido de carbono se han incrementado por encima del 50% desde 1990, y la escasez de agua afecta al 40% de la población mundial, con previsión de aumentar.
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