Los cambios que se han producido en la sociedad debido a la realidad socio-económica han puesto en peligro la labor social del Tercer Sector. Como en toda crisis, no todo es malo. Hay que aprender e innovar, cambiar las cosas, modificar el comportamiento e ir más allá para adaptarse a los nuevos cambios.

Esos nuevos cambios deben producirse en la forma de captar los fondos, el vínculo que se tiene con el sector privado o la forma de comunicarse y crear estrategias para llevarlo a cabo. Pero, como en todo, las limitaciones existen y son las que no dejan avanzar si se permite que dominen el terreno. En este informe/encuesta hemos visto que el conocimiento, la experiencia, el tiempo y los recursos son las limitaciones que hay que superar.

El sector privado se ha empezado a ver como la solución a muchos de los problemas de financiación, ‘casi el 100% (92,5%) de los encuestados del Tercer Sector considera a las empresas como un nuevo partner estratégico con el que colaborar’.

La comunicación también se encuentra entre los primeros puestos para poder llevar a cabo esa captación de fondos, esa forma de financiarse y poder llevar a la sociedad esa labor para las que fueron creadas. Pero el desarrollo de su labor pasa estar condicionada a una comunicación a corto plazo.

En resumidas cuentas,

‘Nos encontramos ante lo que podríamos llamar “necesidad inminente-limitación consciente”: es decir, la necesidad de tener que evolucionar en la estrategia de captación de fondos debido a la nueva realidad socio-económica, pero la consciencia de una serie de limitaciones como pueden ser la propia falta de fondos, de experiencia y de tiempo’.

Aquí os dejamos la encuesta y las conclusiones que se extrajeron por parte de The Social Movers.

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