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Laudate Deum. Un texto “profético” para combatir el cambio climático

EMILIO CHUVIECO.//
Aunque el tema del cambio climático puede parece alejado de la fe, el Papa recuerda que está en su centro, en la medida en que nos alienta a cuidar a nuestros hermanos, pero también a custodiar la Creación, siguiendo el mandato original del Génesis.

En el lenguaje coloquial ser profeta implica, de algún modo, predecir el futuro, pero no era ésa la principal misión de los profetas que encontramos en el Antiguo Testamento. Trataban de recordar al pueblo de Israel los mandatos de Yahvé, que habían abandonado siguiendo los espejismos de una vida más cómoda. Por eso, los profetas casi siempre resultaban incómodos, porque los seres humanos preferimos tantas veces ocultar nuestra deriva en el escepticismo o en la indolencia.

En ese sentido, Laudate Deum es un texto profético. No porque el Papa Francisco prediga mejor que los modeladores del clima lo que es previsible que ocurra si mantenemos nuestra desidia ante el cambio climático, sino porque nos está recordando una verdad que no queremos afrontar: mejor es enterrar la cabeza en el suelo, pasar la responsabilidad a los que vengan detrás de nosotros y seguir viviendo como si no pasara nada.

Esa nueva exhortación apostólica del Papa Francisco recuerda lo sustancial del mensaje que nos envió hace 8 años con la encíclica Laudato sí. Ahora se centra más en la cuestión climática, con la esperanza que sirva como acicate para que la próxima reunión del tratado de Naciones Unidas sobre cambio climático (UNFCC), a celebrar en Dubái en el próximo noviembre, tome las medidas que requiere la gravedad del problema.

Los pobres, los más afectados por el cambio climático

“Por más que se pretendan negar, esconder, disimular o relativizar, los signos del cambio climático están ahí, cada vez más patentes”, afirma el Papa. No tiene sentido seguir negando la evidencia de que el cambio climático está detrás de muchas de las anomalías que observamos en la última década. No hay dudas científicas sobre el incremento de las temperaturas globales, ni sobre los impactos que está teniendo en el sistema terrestre; tampoco sobre el incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), ni sobre el papel protagonista que estas emisiones tienen en ese calentamiento.

El Papa Francisco hace un resumen científico de la cuestión, en términos razonables, aunque sorprendentes en un documento vaticano, que rara vez se ha apoyado en citas científicas. Está bien que lo haga, pues el cambio climático es un problema científico.

Es necesario que seamos nosotros también los primeros en tomar medidas mas ambiciosas para frenar el impacto del calentamiento global, evitando consecuencias que podrían ser catastróficas para la habitabilidad del planeta. También en la línea de la encíclica, el nuevo texto de Francisco insiste en ligar la falta de decisiones eficaces para mitigar el cambio climático a nuestra tendencia a fiar todo al desarrollo tecnológico, manteniendo una actitud altiva, como si el planeta fuera un almacén de recursos que nos pertenecen, como si no tuviéramos relación con las demás criaturas.

Artículo completo publicado en Omnes el 5 de octubre de 2023

Consultar el texto completo de la exhortación apostólica

Vídeo presentación de la Laudate Deum

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