Por Santiago Bueno Eléxpuru.
No es fácil ser joven en el mercado de trabajo actual. No, no lo es. El debilitamiento de la recuperación mundial ha agravado la crisis del empleo, dificultando aún más el acceso al empleo para los jóvenes. Hoy por hoy, el 13’1% del total de los jóvenes del mundo están desempleados, lo que se traduce en 74’5 millones 1.
Los costes económicos y sociales del desempleo de larga duración, el desánimo y los empleos de baja calidad están muy presentes en el mercado de trabajo de los jóvenes minando el potencial de crecimiento de los países. La prolongada crisis está obligando a que la generación actual sea menos selectiva con los empleos. Los trabajos a tiempo parcial y el empleo informal siguen ganando enteros en detrimento de los empleos de calidad y seguros, que han pasado a ser más difíciles de conseguir para los jóvenes.
Paralelamente, el desajuste de competencias se suma a esta crisis de empleo juvenil. La sobreeducación y el exceso de competencias convive con la subeducación y la escasez de competencias, lo que hace que existan cada vez más diferencias entre las competencias de los jóvenes y las que demanda el mercado de trabajo. Hay un elevado número de jóvenes con muchas competencias en puestos en que no se necesitan. Mientras esta tendencia siga aumentando, la sociedad desaprovechará el potencial de los jóvenes y la oportunidad de aumentar la productividad de las economías.
En 2010 1 de cada 6 jóvenes del mundo
ni estudiaban ni trabajaban
“Muchos jóvenes están atascados en trabajos mal remunerados, sin ninguna protección, en la economía informal. Muchos otros constatan que su formación no les proporcionó las competencias requeridas en el mercado laboral actual”, citaba Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones Unidas, el pasado 14 de Junio en un Dialogo con los jóvenes sobre el empleo que se celebró en la sede de la OIT en Ginebra.
Otro indicador a tener en cuenta son los NINIS. En 2010, la tasa NINI era del 15’8, lo que se traduce en que uno de cada seis jóvenes de todo el mundo ni estudiaban, ni recibían formación, ni trabajaban.
Para desarrollar políticas efectivas que corrijan estos desequilibrios se deben conocer en profundidad los aspectos relativos al mercado de trabajo en cada contexto nacional para poder determinar sus necesidades concretas, prestando especial atención a la transición del colectivo joven de la etapa formativa a la etapa laboral.
El desempleo juvenil es una “epidemia” que constituye “una gran prueba para nuestro tiempo”, declaraba Ban Ki-moon el pasado 14 de Junio.
Europa (UE) y Estados Unidos
Si bien es cierto que la crisis que venimos padeciendo durante los últimos 7 u 8 años afecta a la mayoría de la población mundial, existen grandes diferencias por regiones. En las economías avanzadas la tasa de desempleo juvenil no bajará del 17% antes del 2016 —en países como España y Grecia, se han registrado para 2012 valores que superan el 50% de la población activa joven—. A esto hay que sumarle que la duración del desempleo está cobrando mucho protagonismo. Más de un tercio de los jóvenes desempleados de las economías avanzadas llevan sin trabajo un mínimo de 6 meses, La consecuencia directa es el desánimo; las elevadas tasas de desempleo juvenil junto con los períodos más largos de búsqueda de trabajo han provocado que muchos jóvenes se desanimen y desistan en la búsqueda de empleo pasando al grupo NINI.
En 2011 un 40’5% de los jóvenes europeos
tenía contratos de trabajo temporales
Mientras los jóvenes trabajan, adquieren experiencia y mejoran su empleabilidad. Al estar largos periodos de tiempo sin trabajar corren el riesgo de ir perdiendo competencias, aumentando así la brecha entre las adquiridas y exigidas. Estudios recientes2 demuestran que la experiencia del desempleo en las primeras etapas de la juventud puede tener secuelas en los salarios que seguirán dificultando sus perspectivas de empleo e ingresos hasta 20 años después.
La calidad del empleo juvenil tampoco está pasando por su mejor momento en el viejo continente. Los jóvenes de la unión europea cada vez más aceptan trabajos temporales y contratos a jornada parcial. Los datos nos dicen que en 2011, un 40’5% de los jóvenes europeos tenía contratos de trabajo temporales, frente al 14’5% de los jóvenes norteamericanos.
Economías en desarrollo
Si hablamos de los mercados de trabajo de las regiones en desarrollo, hablamos del largo camino que tienen por delante en materia de desempleo juvenil. Las diferencias existentes entre las regiones son considerables. La pobreza, la sanidad, el sistema educativo y los regímenes políticos son, en gran medida, los factores que determinan estas diferencias. Así, en 2012, la tasa de desempleo juvenil en Oriente Medio y África del Norte era del 28’3% mientras que en Asia Oriental, no pasaba del 9’3%.
En Asia Meridional y en contraposición a las tendencias de las economías avanzadas, las tasas de desempleo juvenil aumentan conforme aumenta el nivel de estudios. Los empleadores tienen problemas para encontrar los trabajadores adecuados. Volvemos a ver que existe una desconexión total entre los centros de formación y los empleadores.
Se añaden, además, en los países de esta región, las marcadas diferencias por género. Las mujeres jóvenes tienen el doble de posibilidades de estar sin empleo. No en vano, India es uno de las países más peligrosos para ser mujer3.
China, Corea del Norte, Corea del Sur, Japón, Mongolia y Taiwán conforman la región de Asia Oriental. El último dato que se conoce de esta región sitúa la tasa de desempleo juvenil en torno al 9%. Aunque es un porcentaje bajo, la crisis también está pasando factura y la tasa ha ido aumentando paulatinamente, y se prevé que siga haciéndolo en los próximos años.
Dentro de la región, no existen diferencias significativas. En los últimos años las tasas de desempleo juvenil por nivel de educación han ido convergiendo. Es decir, que tengas educación primaria, secundaria o educación superior, la tasa de desempleo a la que te enfrentas es muy similar aunque el colectivo joven con más formación es el que menos sufre el desempleo.
A simple vista parece que en Asia Oriental el mercado de trabajo se desarrolla dentro de una lógica económica. Tasas de desempleo bajas, mayor formación equivale a menor desempleo, diferencias por género casi imperceptibles. Merecen un capítulo aparte las condiciones de los trabajadores. Condiciones que son llevadas al extremo en su vecina Asia Sudoriental.
El 34 % de los jóvenes que trabajan en India viven con 1’25$ al día
Alrededor de 15 millones de personas trabajan en el sector textil —concentradas la mayoría en India— y de donde sale el 60% de la producción textil del mundo. “Pero en las fábricas y en los lugares de trabajo se siguen pagando salarios de miseria a las personas que sostienen esta industria«, indica Iratxe Arteagoitia, responsable de la Campaña Ropa Limpia en SETEM 4. Y continúa «un salario digno debería ganarse sin contar las horas extra y debería ser suficiente para que una trabajadora del sector textil compre comida para sí misma y para su familia y para que pueda costearse la vivienda, la atención médica y la educación, quedando una pequeña cantidad de ahorros para poder hacer frente a posibles imprevistos»5.
Otro artículo de Ropa Limpia señala que «con una población de más de 1.000 millones de personas, India es la mayor democracia del mundo y una de sus más grandes economías. Sin embargo, si bien el país está en camino de convertirse en protagonista fundamental de la economía mundial en las próximas dos décadas, aún enfrenta desafíos: por ejemplo, casi el 28 por ciento de los más de 450 millones de trabajadores del país continúa viviendo por debajo de la línea de la pobreza, muchos de ellos en áreas rurales.”6
Y es que el 34 % de los jóvenes que trabajan en India viven con 1’25$ al día, en comparación con un 28’5% de los adultos. Además, tienen una probabilidad 5 veces mayor que los adultos de estar desempleado. Y a esto hay que sumarle que en esta región el trabajo a tiempo parcial ronda tasas del 35%.
Y no podemos hablar del sector textil en India sin nombrar, por desgracia, el derrumbe del Rana Plaza, que provoco el fallecimiento de 1.138 personas y más de 2.000 heridos el pasado Abril de 2013 por incumplir gravemente la normativa de edificación.
Europa central y sudoriental (no UE) y CEI
Llevándole la contraria a la evolución negativa que está sufriendo el empleo a nivel mundial, los países de Europa Central y Sudoriental —los que no pertenecen a la UE— asoman la cabeza. Mientas las tasas de desempleo juvenil siguen creciendo en la mayoría de países del mundo, en esta región la tendencia durante los últimos años ha sido a la baja o se ha mantenido. Del 20’4% en 2009, al 17’9% de 2012 y que según las previsiones de la OIT se mantendrá hasta 2018 a pesar del azote que la crisis esta propinando a nivel mundial.
En Rusia, en 2012, la tasa de desempleo juvenil era del 15’9%. En Moscú no superaba el 5% y en Ingushetia pasaba del 86% para el mismo período. Lógico si se piensa en los diferentes motores de la economía que se desarrollan en núcleos urbanos y en rurales. Por otro lado los últimos informes de la federación Rusa referentes a la informalidad del empleo nos dicen que el 50’9% de los jóvenes que trabajaban lo hacía en empleos informales. Es decir, que no tienen contrato, ni seguro, el salario es precario y los horarios de trabajo exagerados.
Uno de los motivos de esta informalidad, que no sólo ocurre en estas regiones sino que se puede extrapolar al resto de países, es la diferencia de competencias. Existen muchos titulados universitarios que no encuentran un empleo y, por otro lado, el mercado de trabajo echa de menos trabajadores manuales calificados. Esta brecha debe ser advertida por los gobiernos y acuciarles a desarrollar programas para el conocimiento del mercado laboral. ¿Qué demandan las empresas? ¿Están los jóvenes para preparados para el mercado laboral de hoy? ¿Qué desafíos propone el futuro en cada economía? Es un problema que persiste en las economías de muchas regiones.
América Latina
Durante los últimos años se ha registrado un fuerte crecimiento económico en toda la región pero los jóvenes no se han beneficiado del mismo. Aunque el desempleo juvenil ha descendido del 17’5% hasta el 12’9% en la última década (actualmente la tendencia se prevé al alza) las diferencias entre los jóvenes y adultos desempleados han ido aumentando. Cada vez hay más jóvenes desempleados en comparación con los adultos. Y es una tendencia generalizada en todo el Continente; Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela —entre otras— están viendo aumentar estas diferencias.
Además, seis de cada diez jóvenes que consiguen un empleo se encuentran en condiciones de informalidad. Elizabeth Tinoco, directora de la OIT para América Latina y el Caribe explica; “hemos conseguido tener la generación de jóvenes mejor educada que haya existido; sin embargo, tropiezan con un mercado laboral con una alto nivel de desempleo e informalidad”.
Más preocupante que la tasa de desempleo juvenil de esta región, es la situación de los NINIS, que alcanza niveles cercanos al 20%. Según encuestas, la mitad de este porcentaje se dedica a tareas domésticas —economía informal—, pero la otra mitad no hace “nada”. La situación es complicada, ya que estos jóvenes pueden verse excluidos del mercado de trabajo y de la sociedad en el momento en el que empiezan a desarrollar su vida.
África del norte
En África del Norte la tasa de desempleo alcanza el 23’7% para 2012. Cifra elevada y preocupante. Más lo es el escaso nivel de participación en la fuerza de trabajo por parte de los jóvenes en esta región y, concretamente, el de las mujeres. En 2012, sólo el 19’7% de las mujeres jóvenes trabajaban frente al 46’8% de los hombres. Y las tendencias apuntan a que la brecha no va a disminuir en los próximos años. Este bajo nivel de participación se debe a la informalidad, que tiene dos lecturas. Por un lado, la informalidad no debe promoverse en general, ya que promueve la economía sumergida, la falta de seguridad en el trabajo y la aleatoriedad de las condiciones de los trabajadores. Pero en este país la informalidad no debe percibirse como algo negativo. En las economías en desarrollo el trabajo informal es fundamental para que prospere el núcleo familiar; los ingresos posibilitan que se cubran las necesidades básicas de los jóvenes de la familia, permitiendo intuir un futuro más esperanzador. Y aquí viene la segunda lectura a cargo de Shantayanan Devarajan, economista en jefe de la Oficina Regional de África del Banco Mundial. Devarajan afirmaba que “para ayudar a la juventud, es imprescindible que prospere el sector informal. No se trata de que los Gobiernos no tengan la infraestructura instalada para crear trabajos en el sector formal, sino que es demasiado difícil absorber el gran número de jóvenes, que, además, va en constante aumento».7
África Subsahariana
El desempleo juvenil en África Subsahariana tiene un problema en la calidad de los empleos además del número de desempleados. Muchos jóvenes empiezan su vida laboral trabajando informalmente en sus hogares y para sus familiares y más adelante pasan a la categoría de autónomos, siendo estas dos las categorías de empleo más vulnerables.
El 40’1% de los trabajadores de esta región vive con 1’25$ al día. Y al nivel de 2$ al día, la tasa aumenta al 60%. Y, por supuesto, esto afecta en gran medida a los trabajadores jóvenes.
Oriente Medio
Irak, Israel, Siria, Palestina, Kuwait, Jordania… La historia reciente de estos países evoca conflictos nacionales e internacionales que han copado las portadas de los medios de comunicación durante los últimos 20 años. La tensión que se acumula en estas regiones es un factor determinante para el desarrollo de las personas que los habitan. Necesidades básicas como la seguridad, la alimentación o la sanidad no están cubiertas. Y todo esto, claro, afecta al empleo. Y en mayor medida al empleo juvenil. Para 2012 Oriente Medio registraba la tasa de desempleo juvenil más elevada de todas las regiones, con un 28’3%. En Jordania y los territorios ocupados de Palestina la tasa alcanza niveles superiores al 30%. La tasa de participación en los países inmersos en conflictos esta en niveles muy bajos. Por ejemplo, en Jordania la tasa de participación de los jóvenes era para 2012 del 25% respecto al 68% de Qatar. La diferencia es muy elevada. Más significativa es la diferencia por género, agravada por los conflictos abiertos y por las bases culturales de marcado machismo de estos países. Así es que mientras los hombres jóvenes de esta región sufren una tasa de desempleo del 25% para las mujeres jóvenes alcanza valores del 43%.
[box]Glosario
Tasa Población en edad de trabajar: Es la relación porcentual entre la población de 16 a 65 años y la población mundial. El intervalo de edades varía por países. En España comprende entre los 16 a los 65 años.
Tasa Población activa: Es la relación porcentual entre la población que o bien tiene trabajo o bien está desempleada pero lo busca y la población mundial en edad de trabajar.
Tasa Población ocupada: Es la relación porcentual entre la población que desarrolla un trabajo y la población activa.
Tasa Población desempleada: Es la relación porcentual entre la población que no desempeña un trabajo y la población activa.
Tasa participación: Es la relación porcentual entre la población activa y la población en edad de trabajar.[/box]
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1 Mientras no se indique lo contrario; datos, porcentajes y estadísticas que aparezcan en este artículo pertenecen al informe «Tendencias mundiales del empleo juvenil 2013» realizado por la Organización Internacional del Trabajo, OIT. Para todo el documento, los jóvenes están comprendidos entre 15 y 24 años.
2 Kahn, L.B. 2010. «The long-term labor market consequences of graduating from college in a bad economy», Labour Economics, vol. 17, núm. 2, págs. 303-316.
3 La India es el 4º país más peligroso para nacer mujer. La Vanguardia, 11/04/2012.
4La Campaña Ropa Limpio (CRL) es una red internacional de ONG, sindicatos y organizaciones de personas consumidoras para, entre otros objetivos, defender los derechos de los trabajadores del sector textil.
5 “Campaña ropa limpia exige el fin de los salarios de miseria en el sector textil”. Ropa Limpia, 23.10.2013
6 ”Trabajo Decente en India – Una empresa exitosa: la historia de Sitabai”, Artículo | 9 de marzo de 2010, OIT.
7 Para los jóvenes africanos, lo normal son los trabajos del sector informal. Banco Mundial, 03/26/2013.