El informe de Seguimiento de la Educación para Todos (EPT) en el Mundo 2015 ofrece datos y estadísticas sobre el logro de sus objetivos y da recomendaciones para el próximo periodo hasta 2030.
Según Irina Bokova, la Directora General de la UNESCO, “en todo el mundo se han registrado avances impresionantes hacia la consecución de la Educación para Todos.” Se puede notar estos avances a través de la comparación de la situación actual y los objetivos originales, que se refieren principalmente a la región de América Latina y el Caribe.
Objetivo 1 – Extender y mejorar la atención y educación de la primera infancia
Un poco más de la mitad de los países de la región lograron que la tasa bruta de matrícula en la enseñanza preescolar alcanzara un índice del 80% o más. Desde el año 2000, el número de niños que acuden a centros de enseñanza preescolar aumentó en un 75% en el conjunto de la región.
Objetivo 2 – Lograr la universalización de la enseñanza primaria, especialmente en lo que respecta a las niñas y los niños de ambos sexos pertenecientes a minorías étnicas o marginadas.
Un poco más del 50% de los países latinoamericanos y caribeños ha logrado la universalización de la enseñanza primaria, pero en la región hay todavía 3,7 millones de niños sin escolarizar en este ciclo de enseñanza. En 2012, el 16% de los niños sin escolarizar de toda la región se concentraba en un solo país víctima de un prolongado conflicto: Colombia. En algunos países se han registrado importantes avances en el acceso a la escuela primaria de los niños de familias pobres. A esto han contribuido los sistemas de transferencia de dinero en efectivo aplicados con éxito.
Objetivo 3 – Garantizar que los jóvenes y adultos tengan iguales oportunidades de acceso al aprendizaje.
El índice de matriculación en el primer ciclo de la enseñanza secundaria –que constituye un indicador importante del grado de adquisición de competencias– demuestra que un 13% de los países de la región ha logrado escolarizar a la totalidad de la población en edad de cursar ese ciclo y otro 17% se aproxima mucho a la consecución de este resultado. Sin embargo, la desigualdad de oportunidades sigue persistiendo, sobre todo en los grupos sociales más necesitados y en las zonas rurales. Por ejemplo, en Perú solamente un 43% de los adolescentes de las zonas rurales termina sus estudios de primer ciclo de secundaria.
Objetivo 4 – Lograr en 2015 una reducción del 50% de los niveles de analfabetismo de la población adulta.
Los índices de analfabetismo disminuyeron en un 26% en toda la región, un porcentaje muy alejado del 50% previsto en este objetivo. Se estima que solamente ocho países van a alcanzar la meta establecida en materia de alfabetización. En el conjunto de la región hay todavía unos 33 millones de personas adultas que carecen de conocimientos básicos de lectura y escritura. El 55% de ellas son mujeres.
Objetivo 5 – Suprimir la disparidad entre los sexos y lograr la igualdad entre ellos en la educación
El 60% de los países de la región ha logrado la paridad entre niñas y varones en la enseñanza primaria, pero en la enseñanza secundaria ese porcentaje se cifra tan sólo en un 20%.
Objetivo 6 – Mejorar la calidad de la educación para todos y obtener resultados de aprendizaje mensurables
Para mejorar la adquisición de conocimientos, la mayoría de los Estados de la región participó en evaluaciones del aprendizaje de carácter regional o internacional. Desde el año 2000, el porcentaje de países latinoamericanos y caribeños que efectúan evaluaciones nacionales pasó de un 56% a un 63%. El número total de maestros de primaria de la región aumentó en un 14% desde 1999, pero la capacitación de éstos sigue constituyendo un problema importante en muchos países ya que pocos habían recibido una formación profesional. Las desigualdades en la calidad de la educación dispensada son considerablemente acusadas. Durante los últimos diez años las disparidades muy importantes entre los alumnos de las zonas rurales y las urbanas se han reducido sustancialmente en varios países.
Con respecto a la financiación y voluntad política, en 12 de los 18 países de la región sobre los que se dispone de datos relativos al gasto público en educación, se ha podido observar que su índice supera al del crecimiento económico. No obstante, en el porcentaje del presupuesto gubernamental asignado a la educación se registran variaciones muy considerables entre los diferentes países.
Concluyendo de este importante informe elaborado por la UNESCO, se puede decir que sólo uno de cada tres países del mundo alcanzó la totalidad de los objetivos mensurables de la Educación para Todos establecidos en el año 2000. En la región de América Latina y el Caribe, Cuba fue la única nación que consiguió cubrir esos objetivos.
El objetivo ambicioso de la UNESCO para el periodo posterior a 2015: Los países deben lograr, de aquí a 2030, que todos los niños y adolescentes cursen y terminen la enseñanza preescolar y primaria, así como el primer ciclo de secundaria. La UNESCO aconseja a los gobiernos, que establezcan la obligatoriedad de cursar un año de enseñanza preescolar. La educación tendría que ser gratuita y las políticas de alfabetización y adquisición de competencias deberían vincularse a las necesidades de las comunidades y reducir las disparidades de género a todos los niveles.
Debería haber más posibilidades de formación profesional y educación para los adultos y más tanto a nivel nacional como internacional. La comunidad internacional, en cooperación con los diferentes países, debe encontrar los medios para colmar el déficit anual de financiación, cifrado en 22.000 millones de dólares para complementar las contribuciones previstas por los gobiernos, si se quiere garantizar el logro de los nuevos objetivos en materia de educación que se están fijando ahora para el periodo 2015-2030.
